Así en el cielo como en el infierno

He muerto. No me noto el cuerpo y dos luces de camión se hacen más grande, y más grandes. Porque ya estoy muerto, si no diría que me va a atropellar ¡Argh! Caray que susto… anda, pues ya estoy en el … donde quiera que vayamos los muertos. No es gran cosa “esto”  ¡Vaya por Dios! yo tampoco soy… ¡Que no soy nada! 

¡Estoy feliz! Soy muy feliz, por fin volveré a encontrarme con mi esposa y mi padre: se fueron demasiado pronto. 

Súbitamente noto una presencia a mi lado. 

-¿Es usted Paco Mancera?

-Sí, soy yo. ¿Sabe dónde está mi familia? 

-Ah, ¿No han venido?

-Usted es la primera… 

-Ser, ahora somos seres.

—Gracias. Usted es el primer ser que ha venido a verme. Una pregunta, si somos seres, ¿No hay … 

—No —interrumpió el ser interpelado— aquí no hay sexos, ni géneros, ni inclinaciones, ni declinaciones. Por eso todos somos seres, independientemente de lo que fuimos en la Tierra, Sirio u Orión. 

— ¿En Orión también hay humanos? ¿Y en Sirio? 

—Humanos, humanos no, pero… eso es largo de explicar, mejor en otro momento. Venga, les doy un toque a sus familiares, en un plisplás están aquí.

—Perdone ¿Y qué podemos hacer los seres aquí?

—Estar con otros seres. 

—Me da una alegría, no tener que ir a trabajar, ni a la playa con la esposa y los niños.

—Sí, sólo se puede estar con otros seres y eso por toda la eternidad.

No negaré que ese último comentario me dejó confuso, además mi mujercita estaba tardando mucho. Seguí preguntando para no preocuparme:

—Si no hay que trabajar ¿Usted que está haciendo aquí, conmigo?

— ¿Yo? Ganar puntos para poder pasar un ratito con el Gran Elvis Presley –podría decirse que el ser dio un saltito a la vez que daba un gritito, eso si hubiera tenido cuerdas vocales y piernas, cosas que no tenía.

—No entiendo. 

—Como no hay nada que hacer, ni comer, ni vestir, ni comprar, ni tener, ni conducir, ni enseñar. Sólo estar con otros seres, los más famosos están muy demandados y se niegan a estar con otros seres.

— ¿Entonces?

—Como el Jef@ quiere que se hagan ciertas cositas, como recibir a los recién llegados. Obliga a que los seres más demandados tengan que pasar tiempo con los seres, que acumulan puntos suficientes. Atenderlo a usted me va a permitir estar con Elvis.

—Pues me alegro. Oiga, ¿Y mi esposa?

—Vaya, parece que no está aquí. Venga le enseño a dar toques. Mírese aquí, ¿lo ve? Pues ya puede leer lo que recibe y lo que manda. 

—Ah, sí ya veo. ¿Cómo que no existe mi esposa? ¿Y mi padre?

—Compruébelo usted mismo. Perdóneme, pero Elvis me espera ¡Bienvenido!

Busqué ávido la señal de mi padre. Me encontré un texto para mí y un icono de no molestar. No entendía porque no quería contactar conmigo. Seguro que en el mensaje lo explicaba todo, sería una tontería, seguro. Lo abrí:

“Paco, mira:

Es difícil explicar. Pero aquí estamos los que hemos ganado el descanso eterno. Y eso es lo que gané, cuando morí: me libré de ti, de tus estupideces, de tus inseguridades y tus limitaciones sin límite. 

Llevo un tiempo magnífico aquí y no quiero que eso cambié por toda la eternidad. Por favor no me llames.

Tu padre, que desea dejar de serlo.

PD: Tu mujer no te soportaba más y fingió su muerte. 

PD 2: Respecto a tu madre, cuando yo me vine, ya estaba harta de ti. 

PD 3: No te vuelvas a poner en contacto conmigo. “

Tardé… no sé lo que tardé, porque no sé cómo se mide el tiempo aquí, pero fue una pequeña eternidad. Me sumergí en mí y salí un poco asqueado… ni yo mismo me soporto. Concluí que el infierno somos nosotros, los seres, esos que antes fuimos humanos. 

by PacoMan

Post Scriptum

— ¡Oye! ¿Eres Paco Mancera? ¿El que escribía?

El que no se consuela es porque no quiere. Ahora sí.               

by PacoMan