Es el verano del Gran Año en Heliconia. El rey de Borlien vive acosado por sus adversarios y por conflictos religiosos: tan solo puede confiar en su Guardia Phagor. Finalmente deberá divorciarse de la hermosa reina Myrdeminggala y contraer matrimonio con la princesa del vecino Oldorando, que no es más que una niña. Los eternos enemigos de los seres humanos, los phagors, se muestran menos beligerantes en esta época: pueden permitirse esperar y sacar provecho de la debilidad del rey y de su pueblo.