Han transcurrido ya varios meses desde la llegada de Valera a la Tierra. Reconquistado nuestro planeta y acorralados los hombres grises en Marte, Venus y Ganímedes, los valeranos (todavía redentores) son dueños absolutos de las rutas que surcan el Sistema Solar, las cuales son patrulladas por sus invencibles astronaves sin que los otrora poderosos thorbods osen siquiera cuestionarlo. Una de estas patrullas, que cubre el trayecto entre la Tierra y Júpiter, está bajo el mando del capitán de navío Bernabé Pocaterra, comandante del acorazado Veracruz, el cual es acompañado por una escolta de cruceros y destructores. Es víspera de navidad y la tripulación del buque, relajada ante la inexistencia de peligro por parte de los derrotados thorbods, se dedica a preparar la celebración