¿Qué pensaría usted si hallase un viejo libro firmado con su nombre y descubriese que llevaba fecha de un distante futuro? Eso fue lo que le pasó a Asher Sutton, y cuando se puso a investigar este increíble enigma descubrió que aquel libro era un pasaporte y un billete para un imperio galáctico a varios miles de millones de años del presente.