La aparición de un cadáver en el gremio de las academias conmociona a la ciudad de Sabea. Se trata del cuerpo de un elfo, degollado y desmembrado.
Y puede que no vaya a ser el único. La capitana Lizaia Custo, una enana, y su segundo, Kanaarad, un daevar, se ven inmersos en una frenética carrera contrarreloj para averiguar quién está detrás de todo esto y evitar que siga matando.