Que sepamos, este es el primer libro con cuentos exclusivamente escritos por Lisa Tuttle que aparece en nuestro idioma. Y es algo difícil de entender vista la calidad de estos relatos dedicados casi en su totalidad a un mundo femenino extraño e inquietante. Escritos todos ellos con un estilo brillante y altamente descriptivo, gracias a sus temáticas siempre diferentes y evocadoras, la autora nos lleva de la mano por un mundo que es un puro muestrario de pesadillas a cual más aterradora. Hay relatos donde nos encontramos en mundos paralelos de los que podría haber creado la ciencia ficción, o dramas familiares como los de la mejor literatura ajena al género, y también, por qué no, relatos donde el terror es lo más llamativo y, al mismo tiempo, temible.
Lo que hay siempre en estos cuentos, lo mismo que en toda la obra de esta autora, es una manera muy peculiar de contemplar el paisaje que rodea al lector, lo mismo que a sus personajes: el mundo es un mundo conocido, familiar incluso, en el que se han introducido algunos elementos distorsionadores que acaban alterando esa realidad que creemos conocer hasta convertirla en algo que resulta no menos que aterrador. No son cuentos de sorpresa y grito, sino de descubrimiento y afectación. Lisa Tuttle sabe darle a sus lectores (y a sus lectoras especialmente, porque este es un libro claramente femenino) lo que estos andan buscando, sea lo que sea. Al abrir por primera vez este libro hay que estar preparado para todo... porque todo es lo que nos podemos encontrar entre sus páginas. Y es un todo no siempre grato de contemplar.