El argentino Carlos Gardini obtuvo el premio UPC de 1996 con Los ojos de un Dios en celo , una interesante especulación sobre un futuro cercano escindido entre lo que se podría llamar "inforicos" e "info-pobres". Inteligente y bien escrita, la novela incorpora una nueva aproximación al dilema básico de la antropología en torno a si se puede o se debe incidir directamente sobre aquello que se estudia.
La mención especial del jurado para Hélice , del canadiense Robert J. Sawyer, reciente ganador del premio Nebula de novela con El experimento terminal . Hélice es, entre otras cosas, una emotiva y lúcida especulación sobre lo que puede ofrecer la ingeniería genética.
Por recomendación especial del jurado, se incluye en este volumen la novela finalista Dar de comer al sediento , de Eduardo Gallego y Guillem Sánchez. Con toda seguridad es, y con mucho, la más divertida de las historias recibidas, al tratar en clave de inteligente humor las peripecias de un patético profesor universitario enfrentado a su propio procesador de textos y, también a otras cosas más.
Concluye el volumen la narración Cena recalentada de Jordi Miró y Rafael Besolí, que obtuvieron la mención especial reservada a miembros de la UPC con una narración sobre los muchos mundos de la realidad virtual.
Un hito indiscutible como muestra fidedigna de la gran madurez a que ha llegado el premio europeo con mayor prestigio en la ciencia ficción de todo el mundo.