Dan es un niño aparentemente normal pero que precisa la dedicación plena de su madre y la atención de su cuidador, Albert. No sin ciertas reticencias, Raquel accede a realizarle a su hijo una intervención quirúrgica experimental, consistente en la implantación de un chip estimulador del córtex cerebral, por la promesa de una mejora sustancial de su autonomía y calidad de vida, una operación que se revela un completo éxito en la investigación científica.
Dan aprende a descubrir, maravillado, el mundo que le rodea, a percibir con optimismo las cualidades de otras personas diferentes a él, pero también a saciar su curiosidad a través de la nube, a indagar en la vida privada de los demás, incluyendo a su padre, al que nunca ha llegado a conocer y del que poco o nada sabe.
Dos personajes enfrentados, en un entorno inmersivo donde la conectividad y la domótica avanzada invaden la intimidad de los seres queridos y constituyen un contrapunto a los sentimientos y emociones en las relaciones humanas, enriquecen esta historia donde asistimos a la evolución física y mental de un muchacho que, gracias a la tecnología, podría llegar a convertirse en un genio.