Luzbel se rebeló contra el modo tiránico en que Yahveh gobernaba el Cielo y la Tierra. Pero perdió y fue expulsado del cielo, condenado a ser el príncipe del inframundo por toda la eternidad. Desde entonces, y cada sesenta y seis años, ejecuta una venganza cíclica contra el caudillo celestial. Momento conocido como ofrenda. La nueva ofrenda no parece una tarea sencilla, pues el arcángel San Gabriel intentará impedírselo a cualquier precio, caiga quien caiga. Defender la ley y el orden, los dogmas que la iglesia impone. El buen nombre de Yahveh es prioritario.¿Deberíamos escuchar lo que Luzbel tiene que decirnos al respecto?