A Kline, un antiguo agente encubierto ahora retirado, sumido en una profunda depresión a raíz de la amputación de una de sus manos, se le encarga resolver un curioso crimen.
La peculiaridad del encargo viene dada no por la muerte en sí, sino por el hecho de que el asesinato se ha cometido entre las paredes de un culto religioso, de nombre La Hermandad de la Mutilación, que promulga las amputaciones como vía para alcanzar la divinidad.
Kline no tardará en darse cuenta de que está atrapado en una telaraña de mentiras, amenazas y traiciones.