Una joven periodista que está intentando hacer méritos en su profesión visita de madrugada una comisaría de Nueva York en busca de posibles noticias, encontrándose con un presunto loco que dice proceder del espacio al tiempo que pide ayuda para dirigirse al edificio de las Naciones Unidas. Su misión, como confiesa ingenuamente a los policías, es la de solicitar asilo para su pueblo, errante por el universo desde que un cataclismo cósmico acabara con su planeta. A cambio de un pequeño territorio en el que poder residir prometen compartir sus elevados conocimientos técnicos con los terrestres, razón por la cual todos saldrían beneficiados con el acuerdo.