Llana de Gathol supone otro punto álgido en la saga de John Carter de Marte. En ella, nos encontramos con un protagonista en el cenit de su vida, equilibrado y valeroso, que añora la soledad y escapa de sus responsabilidades para visitar la antigua ciudad de Horz, que, para su sorpresa, no está tan deshabitada como podía presumirse. Una mente despierta, una espada hábil y una lengua rápida serán las armas del protagonista para hacer frente a una amenaza, inopinada y creciente, y a una caterva de enemigos llenos de malicia.
La aventura bizarra se une a la indiscutible capacidad de Burroughs para recrear un Marte moribundo, hecho a base de exostismo, peligros y nostalgia, como la que producen quienes, al principio de la obra, despiertan de un sueño inducido casi eterno. La unión de Gahan de Gathol y Tara de Helium tuvo como fruto una hija de belleza sin parangón, Llana de Gathol, y esta novela narra su historia. Con tal fémina de armas tomar y un pretendiente como telón de fondo, para garantizar la gota de sentimiento, culmina el escritor una de sus obras más logradas.