En el depósito de chatarra de una isla, bajo un cielo infestado de radiación, un secreto mortal yace oculto entre los escombros.
Eve, de diecisiete años, no está buscando problemas; está demasiado ocupada vigilando sus espaldas. El robot gladiador en el que ha estado trabajando durante meses se ha visto reducido a cenizas, su nombre aparece en la lista de los mafiosos más buscados y lo único que mantiene vivo a su abuelo es el dinero que ella perdió con los corredores de apuestas. Y lo peor de todo: acaba de descubrir que es capaz de destruir máquinas con el poder de su mente, por lo que un grupo de fanáticos puritanos están construyendo un ataúd a su medida. Si alguna vez tuvo un día peor, no lo recuerda. El problema es que Eve sí tuvo un día peor: uno que sigue presente en sus pesadillas y en el implante cibernético que lleva en el lugar donde solía estar su memoria.
Cuando Eve conoce a un atractivo androide llamado Ezekiel -considerado un «Lifelike» por su parecido con los seres humanos-, su mundo se viene abajo y empieza a cuestionarse si su vida entera ha sido una mentira. En compañía de su mejor amigo, Lemon Fresh, y de su compañero robótico Cricket, Eve atravesará desiertos de cristal, luchará contra robots indestructibles y se infiltrará en enormes ciudades para salvar a sus seres queridos. Y también descubrirá la verdad sobre los sangrientos secretos de su pasado.