El protagonista de este libro se llama Qfwfq y tiene la edad del universo. No hay acontecimiento de un millón o de un billón de años atrás al que no haya asistido. Galaxias y dinosaurios, sistemas solares y eras geográficas, basta una alusión para que Qfwfq se ponga a contar. No es un personaje, Qfwfq, es una voz, un punto de vista, un ojo (o un amigo humano) proyectado hacia la realidad de un mundo cada vez más refractario a las palabras y a las imágenes.