Tras las aventuras de El día del dragón, estaba claro que la tranquilidad les iba a durar poco. Después de todo, tener un dragoncito como mascota tiene sus… complicaciones. ¡Y ahora son unos fantasmas los que quieren adueñarse de Wayry! Por suerte (no sabemos si buena o mala), Miranda, Baltazar y Nefastísimo quieren al dragón para sí mismos, ¡no permitirán que unos espectros se apropien de él!