En la despiadada Cruzada de los Mundos de Sabbat, el comisario Gaunt regresa de Gereon, un planeta sometido al Caos, para enfrentarse a sus propios demonios. Todavía afectado por la larga misión tras las líneas enemigas llevada a cabo en Gereon, el comisario Ibram Gaunt regresa a ese planeta con el ejército imperial de la Cruzada para liberar a ese mundo del Caos. Gaunt y el Primero y Único de Tanith descubren, después de establecer contacto con fuerzas guerrilleras de élite del lugar, que la brutalidad de la «liberación» les obliga a enfrentarse a sus comandantes, quienes creen que la victoria debe conseguirse a cualquier coste, sin importar lo cruel que sea. Todo puede ocurrir cuando Gaunt y los suyos desafían de un modo directo la autoridad de sus superiores.