Laura y David Websters son dos yuppies del siglo XXI, cuyas ansias de progresar están tamizadas por su lealtad a la empresa a la que pertenecen, Rizome, que como todos los grandes imperios comerciales que dominan el mundo, se ha convertido en un benévolo patriarcado a la japonesa, familiar y protector hacia sus empleados. El término de la guerra fría y la abolición de los arsenales nucleares ha alejado definitivamente de la Tierra la amenaza apocalíptica de un holocausto global; pero la omnipresencia de la informática y la instantaneidad de las comunicaciones a través de la Red global han visto la eclosión de otro fenómeno: los piratas de datos, instalados en paraísos como la isla de Granada o Singapur, que dominan por completo el mundo de la información. Y así, tras una reunión secreta en el Albergue de Laura y David de los tres grupos más importantes de piratas de datos en un intento de conciliación proporcionado por Rizome, y el asesinato de uno de ellos, Laura y Davod se verán lanzados a una epopeya que los llevará primero a la isla de Granada, luego al Sudeste de Asia y finalmente a África, en busca de un medio de evitar que la información global se convierta no en un medio hacia una mayor libertad, sino en otra arma mortal.