Málaga. Tarde de un sábado de principios del verano.Tonio, un chico de dieciséis años, se encuentra con su familia de compras en Carrefour cuando el mundo se detiene a su alrededor. Literalmente. Su madre, su hermano, y todas las personas que se encuentran en el interior de los grandes almacenes se han convertido en las más impresionantes y realistas estatuas de la historia.Tras los primeros momentos de shock, Tonio tiene que aceptar que lo que está sucediendo es real. No sabe por qué ha ocurrido La Pausa ni cuánto tiempo va a durar, pero descubre por las malas que no va a poder alimentarse ni saciar su sed a pesar de estar rodeado de provisiones, ya que el agua se ha convertido en algo similar al diamante y la comida es tan dura como el hormigón. Conforme las horas van pasando, con ellas va creciendo la certeza de que no está solo. Hay algo encerrado en los baños. Algo que susurra, que se arrastra en la oscuridad, que está esperando el momento preciso para ir a por su presa.Cuando Tonio reúne por fin las fuerzas para salir al exterior, descubre que sobre la Málaga que él conocía crece una nueva realidad, como un dibujo realizado sobre papel cebolla que se sitúa por encima del original, ampliándolo pero sin cambiarlo. Y hay seres se mueven a su antojo sobre la nueva piel de la ciudad. Seres extraños, incomprensibles, y en ocasiones... letales.