En Acción de Gracias, la doctora en paleontología Barbara Marchando descubre en la casa de su tía abuela un viejo diario de su antepasado, Zebulon Jones, un esclavo de origen africano. En el diario, Zebulon cuenta cómo, hacia 1850, tras la ley de 1808 que prohibía traer más esclavos desde África, su amo de entonces importó unas extrañas criaturas, tal vez gorilas u otro tipo de gran simio.
A partir de las informaciones del diario, Barbara y su primo Livingston (como ella también afroamericano) inician una improvisada pero científica excavación a la busca de los restos de esas extrañas «criaturas». Sus descubrimientos les acabarán llevando a las frondosas selvas de África y a enfrentarse cara a cara con un milagro más antiguo que el Homo sapiens.
Ante la inevitable pregunta de quién puede ser considerado humano, Barbara y sus colegas se enfrentan a un terrible dilema: ¿qué debería hacer un paleontólogo que, lógicamente, cree en la teoría de la evolución, si su gran hallazgo puede dar alas antievolucionistas a los creacionistas?
Una excepcional y adictiva novela que trata de la ciencia y, también, de la esclavitud y el racismo.