Milville sería una pequeña ciudad adormecida, una ciudad como tantas otras si no fuera por una peculiaridad: había en torno a ella algo impalpable, una frontera, que podía ser atravesada por todo. Menos por la vida. Uno de los habitantes de tan singular ciudad era Brad, individuo más o menos fracasado, propietario de un invernadero. En algún momento comienzan a aparecer en éste misteriosas flores moradas. Flores que son las claves que permiten pasar a un universo paralelo, en el que existen inteligencias no humanas. Casi sin proponérselo, Brad se convierte en su interlocutor... FLORES FATÍDICAS es una hermosa fábula filosófica; una reflexión sobre cómo el desconocimiento de los mejor de los sentimientos incapacita a los seres para conseguir la armonía.