Anouk tiene diecisiete años y envidia el mundo humano, donde la gente conocida como los Bonitos van en coches de alta gama, visten de alta costura, y pueden enamorarse libremente. Pero Anouk no puede hacer nada de eso porque en realidad no es humana. Fue transformada de animal a humana mediante un encantamiento y se tiene prohibido salir de su prisión familiar en París. Anouk es una bestiecilla: destinada a una vida rodeada de pelusas y cenizas sirviendo a Mada Vittora, la malvada bruja que con su hechizo le dio su existencia actual. Hasta que un día su dueña aparece muerta en un charco de sangre y Anouk es acusada de asesinato.