Antes de Aquilonia, Nemedia, Ofir y Cimeria existieron Valusia, Grondar, Thule y Commoria. Antes de que se hundiera la Atlántida y el consiguiente cataclismo cambiase el mundo hubo un rey bárbaro que gobernó con mano firme desde el trono de Valusia. Antes de Conan existió Kull, el exiliado de la Atlántida que tomó la ensangrentada corona del cuerpo aún caliente del anterior rey y la puso sobre su frente.
Kull no sería quien es sin Brule el lancero, tan leal como letal. Kull y Brule, atlante y picto, una amistad que reventaría los prejuicios tribales de ambas razas bárbaras.
El rey no tardará en descubrir que es más fácil conseguir el trono que conservarlo, y a lo largo de su reinado tendrá que hacer frente a numerosas conspiraciones. No siempre los conspiradores serán humanos.
En este volumen introductorio de Las crónicas nemedias se incluyen los relatos de Robert E. Howard dedicados a Kull de Valusia, completando así la saga de espadas y brujería ambientada en la ficticia prehistoria de nuestro planeta.