Un futuro donde la superpoblación -un tema vastamente investigados por los autores de ciencia ficción- obliga a los humanos a vivir en gigantescas masas de edificios: las "monurbs". Obviamente eso implica el aislamiento respecto del resto del planeta. Lo bueno de la novela es la descripción que hace Silverberg de la situación, como una vasta ejemplificación de lo que sucede a las comunidades que se desarrollan en entornos aislados por completo del resto y la reacción, al principio incrédula, de los hombres que alcanzan a comprenderlo.