La Reina de Alboné acude a Honoi, para asistir a la coronación del nuevo Emperador de las islas. Entre el séquito que la acompaña se encuentra Yáxtor Brandan, adepto empírico a su servicio, su más leal (y letal) súbdito.
Yáxtor llegará a tiempo para desenmascarar una conjura que podría haber acabado con la vida del Emperador de Honoi. Mientras acompaña al Cortejo de la Memoria intentará dar con las raíces del peligro, siempre con su misterioso pasado llamando a las puertas de su mente. Entretanto, un futuro que no puede prever irá desplegándose ante sus ojos.