Tras morir al ser alcanzado por un rayo, el estudiante de la Divinidad resucita a manos de unos extraños seres que lo abren en canal y que atiborran su cuerpo de documentos arcanos; una vez recuperado, es enviado a la ciudad de San Veneficio para ejercer el oficio de buscador de palabras.
Allí, se verá en la tesitura de tener que reconstruir un catálogo de palabras perdidas y desconocidas, pero no tardará en descubrir el alto precio que tendrá que pagar en aras del conocimiento: el sacrificio de su cordura.