Después de que una explosión destruyera su barco, el mundo cree que el príncipe Merik, el brujo del viento, ha muerto. Y aunque ha sobrevivido, ahora tiene profundas cicatrices tanto físicas como de otra índole: está decidido a demostrar la traición de su hermana. Ha llegado a la capital del reino, llena de refugiados, y ha contactado con un semidiós desfigurado, Furia, que ofrece justicia a los oprimidos.