Annie ha huido con su familia y ha llegado al último bosque que queda en su desolado mundo. Annie va a conocer criaturas y seres que se acercan a la frontera de lo mágico y mitológico. Annie no sabe de qué están huyendo, pero va a despertar a una realidad de la que sus padres ya no podrán protegerla. Y también va a descubrir un paraíso en un mundo abandonado por todos.
Annie se va a descubrir a sí misma, en realidad, porque aún desconoce los secretos que ella misma alberga y los que oculta su propia familia. Annie no sabe que en ese último bosque habitan monstruos y también aliados. Ignora cómo la va a unir a su familia. O quizás a separarla de ellos. Annie no sabe que las cámaras lo vigilan todo. Ni que esas mismas cámaras nos van a contar su historia. Annie no sabe que su historia está a pocos pasos de la nuestra.