El profesor Valera, tildado de loco, asegura haber descubierto una técnica capaz de comprimir la materia a base de eliminar los espacios vacíos del interior de los átomos, pero carece de los medios necesarios para llevar a cabo sus ensayos, que no son tomados en serio por sus colegas... ni por Miguel Ángel Aznar, que tiene su mente ocupada por otras cuestiones más perentorias.