En una época convulsa y azotada por catástrofes naturales, el rostro de una joven, la infancia de un niño ilegítimo en un burdel de París y un fragmento de una obra maestra del cine perdida son las únicas pistas de que un hombre dispone para recuperar su pasado. Este rastro le lleva de una ciudad de Los Ángeles medio sepultada en arena hasta una Europa donde el río Sena está congelado, unos ciclistas corren por los canales vacíos de Venecia y los secretos se alternan entre sí como los fotogramas de una película.
"Días entre estaciones" es una magistral cinta de Moebius que utiliza en su desarrollo narrativo los recursos cinematográficos propios de cada una de las épocas que recorre, además de un homenaje a la que es considerada la mejor obra del cine mudo, "Napoleón", de Abel Gance.