la humanidad se enfrenta a una extraña dolencia que ataca a los seres humanos durante la fase del sueño conocida como REM. Es una enfermedad que no tiene cura, que provoca en sus víctimas un declive en lo físico y en lo mental que solo acaba con una muerte terrible. La única forma de impedir que la enfermedad hunda sus garras en los seres humanos es un inhibidor que es preciso llevar en todo momento en la cabeza y que impide deslizarse al sueño profundo.
Ese es el escenario planteado. En ese mundo, un científico español que trabaja en investigación físicas avanzadas, en los Estados Unidos, Álvaro Carreño, acaba en el corredor de la muerte. ¿El motivo? El asesinato con ensañamiento de su esposa. Ante la policía y en el juicio, Carreño no hizo otra cosa que insistir en que a lo que mató no era ya su esposa. Que fue poseída por un ente ajeno a nuestro mundo. Eso hace concebir esperanzas de que puedan conmutarle la pena, si se demuestra que sus facultades están perturbadas.
De ello se ocupa el doctor Rojo, un psiquiatra también español y de reputación mundial. Rojo no tarda en quedar fascinado ante la enorme inteligencia de su paciente, al que visita en la cárcel de forma periódica para someterle a pruebas. Tampoco tarda en encontrarse ante hechos intrigantes, que hacen que sus premisas de partida cambien. Y que le llevan a esa frontera en la que los hechos científicos se convierten, de puro incomprensibles, a algo parecido a la magia…