La posibilidad del espionaje electrónico mediante detectores implantados en el cerebro de un general enemigo: tal es el tema sugerido por Dickson en esta novela, diez años antes de Watergate y las portentosas revelaciones sobre la CIA yanqui. Tenemos aquí otra muestra de la capacidad prospectiva de los escritores de ciencia-ficción. Pero la novela es mucho más que eso. El choque entre dos culturas, entre dos modos diferentes de entender la vida (no importa que uno de ellos sea el extraterrestre) jamás había sido analizado con tanta profundidad psicológica.